25.11.18

Querido alumno:

Me alegra que hayas querido compartir conmigo tu aventura. Espero contribuir con mi granito de arena en la elaboración de tu tesis. Que sepas que sé cómo te sientes en este momento, lleno de dudas y de incertidumbre. Es normal. Ya sabes que cuentas con todo mi apoyo y comprensión pero con quien realmente debes contar es con tu director de tesis. Sigue todos sus consejos y confía en él, que es la persona que más te puede ayudar en este momento.
Seguro que tu director está muy ocupado, no te preocupes, insiste y pregúntale todo lo que quieras, él te va a ayudar incondicionalmente aunque tengas que demostrarte insistente, no te preocupes, conseguirás que se ocupe de ti y eso es lo importante. Nunca te desanimes cuando tu director te corrija, él está para eso. Sigue todas sus indicaciones.
Hay algunos que gritan. Lo sé porque una vez una alumna mía, que no había completado el trabajo en el plazo de tiempo que yo había establecido, cuando abrió la puerta de mi despacho atemorizada lo primero que me dijo fue que no le gritara, que había una razón por la cual ella no había podido completar el capítulo correspondiente y que lo haría para el día siguiente, pero que por favor no le gritara. Me sorprendí muchísimo, se me encogió el alma. Cómo iba yo a ponerme a gritar, ¡faltaría más! En esos casos es el director el que tiene que tener paciencia y “arremangarse”, pues le toca trabajar el doble. Hay alumnos que necesitan más ayuda y más paciencia que otros, no importa, así es nuestro trabajo.
Tú, querido alumno, nunca desistas en el empeño, pase lo que pase. Habrá días que avances mucho en tu trabajo y días que tengas la sensación de no ir hacia ninguna parte. No te preocupes, eso es así. Tú sigue adelante con constancia y determinación. Nunca se te ocurra pensar que no tienes las capacidades suficientes para hacer una buena tesis, no es cierto. Todos tenemos infinidad de cualidades que pensamos que no tenemos, tú vas a sacar fuerzas de tu “aparente” flaqueza y vas a salir adelante. El Señor nos ha dado toda una serie de talentos que nos empeñamos en ignorar. Pues bien, ha llegado el momento de poner a trabajar todo ese talento que Dios te ha dado.
Si en tus estudios has llegado hasta aquí, puedes conseguirlo. Generalmente una tesis se hace al final de un ciclo de estudios durante el cual te has ido formando, por tanto, has ido adquiriendo toda una serie de conocimientos que poco a poco te han enriquecido. Por consiguiente, no estás preparado, ¡estás preparadísimo! Es más, este será el momento propicio para expresar en un trabajo de tesis todo lo que has aprendido. Y has aprendido tanto que estás en grado de hacer aportaciones originales a tu tesis, claro que sí. Si te lo propones, con la ayuda de tu director, puedes hacer un trabajo original y útil para los demás. Y para conseguirlo te doy un consejo: piensa ya desde ahora en la posible publicación de tu tesis. Eso hará que te esmeres mucho más en tu trabajo.
Si en algún momento te sientes desmoralizado y dejas tu tesis “aparcada” durante un tiempo, no importa, puedes volver a empezar, quién te lo impide. Se trata de tu tesis, tu trabajo personal, puedes tomarte un descanso cuando lo necesites. Y recomenzar cuando tu lo decidas. Incluso después de años. A veces la vida es así. Este es el momento de recomenzar y de completar tu tesis. Te sentirás mucho mejor cuando finalices la elaboración de tu trabajo. Con decisión y determinación pero “sin prisas”, nadie corre detrás de ti.
Y sin miedo. Nunca dejes que se apodere de ti el miedo. Tienes que estar tranquilo vive tu vida serenamente y en este preciso momento renuncia al miedo. Si te paras a pensar, la sensación de miedo es lo menos objetivo de nuestra vida, es lo más irreal de nuestra existencia, es algo inventado, por tanto, tienes que desecharlo definitivamente de tu forma de pensar.
Bien, ahora ¡manos a la obra!

Un abrazo

22.11.18

¿Qué “sobra” en una tesis?


¡Pues en una tesis no sobra nada! Si cuando vas avanzando en tu trabajo tienes la sensación de que hay cosas que deberías quitar, te recomiendo que lo pienses bien antes de eliminar esas partes pues muy probablemente con volver a estructurar los contenidos es suficiente para conseguir que quede bien; a veces eso que te parece que sobra en realidad podría quedar mejor en otro capítulo de la tesis. Umberto Eco en su famosísimo libro Cómo se hace una tesis nos lo explica muy bien cuando en la introducción nos avisa de que en una tesis podemos poner “casi de todo”, lo importante es saber colocarlo bien, en su lugar correcto, y eso es lo difícil; pero ya sabes que cuentas con la ayuda de tu director de tesis que puede aconsejarte dónde colocar esas partes que, a tu modo de ver, no encajan bien.
Puedes echar un vistazo al mencionado libro de Umberto Eco, Cómo se hace una tesis, en el siguiente enlace:

10.11.18

No dejes para el final la colocación de las referencias bibliográficas


Tienes que poner ya desde el principio las referencias bibliográficas y las citas correctamente. No te líes a escribir sin poner de dónde sacas cada cosa pensando que ya lo harás al final, es un error porque después te vas a tener que dar una paliza increíble volviendo a leer todos los libros que has manejado y buscando las páginas exactas de donde has extraído las citas. Es un trabajo que puedes evitar si desde el principio eres metódico y pones todas las referencias correctamente.

7.11.18

Empieza por el principio


Si en estos momentos te estás preguntando por dónde tienes que empezar a redactar tu tesis, yo te aconsejo que empieces por el principio. Probablemente hayas decidido, junto con tu director, la estructura del trabajo y la división en capítulos. Aunque es muy posible que la estructura de la tesis tengas que cambiarla varias veces hasta conseguir la versión definitiva, no te preocupes, empieza siguiendo esa estructura, es decir, completa el primer capítulo, luego el segundo y así sucesivamente.
Si te estás preguntando si es adecuado empezar por la introducción o es mejor dejarla para el final, mi opinión es que aunque muchas veces se redacte cuando ya el trabajo se ha completado, te aconsejo que hagas el esfuerzo de empezar por la introducción. Muy posiblemente tengas que cambiarla al final al ver que no corresponde del todo con la versión definitiva de la tesis, no importa. En realidad, hacer la introducción al principio te va a ayudar a aclararte bien las ideas. Además, dejar bien claro el propósito de tu tesis y lo que en ella vas a tratar, te va a servir para marcar el rumbo de tus investigaciones y de la redacción de tu tesis; va a ser como ese faro que te va a iluminar durante tu trabajo para que no te desvíes de tu camino ni te pierdas.

2.11.18

Un resultado sublime

Tienes que hacer todo lo posible por hacer un buen trabajo. Intenta leer todo lo que puedas al respecto, consultar el mayor número de libros posible. No tengas miedo de exagerar, cuanto más trabajes mejor resultado vas a obtener. Que la pulcritud y la corrección sean los fundamentos de tu tesis e intenta que lo sean desde el momento en el que escribas la primera página. Cuando le entregues a tu director los primeros capítulos procura que estén escritos lo mejor posible. Tómate tu tiempo, no te precipites. Me refiero a que no haya faltas de ortografía. La puntuación tiene que estar perfecta, incluidos los espacios. En realidad hay un motivo bien preciso: cuando el profesor empiece a leer ese capítulo si encuentra errores de puntuación y de espacios va a ponerse a corregirlos y va a perder la concentración. Mientras que si no hay ese tipo de errores va a controlar solo el contenido o la estructura, que es lo fundamental. Además tienes que dar buena impresión. En Castilla decimos “lo que es bueno, bueno parece”. Si un trabajo está lleno de errores da la sensación de un trabajo que se ha hecho muy deprisa o sin ganas. Esto es lo que tienes que evitar. Controla concienzudamente cada palabra, cada detalle, busca la perfección en todo, pues el resultado tiene que ser impecable.

Hay herramientas que puedes utilizar. En el siguiente enlace tienes El buen uso del español editado por la Real Academia donde puedes encontrar las principales aportaciones de la gramática y la ortografía académicas explicadas con un lenguaje claro y conciso:
https://afiliadoscasadellibro.uinterbox.com/tracking/clk?act=573&gel=3245&pub=2160&org=205&fw_isbn=9788467047875

Tu libreta


En el momento en que consigues llegar a un acuerdo con tu director de tesis tu mente empieza a volar y a imaginar cómo será ese trabajo ya terminado. En tu mente empiezas a estructurar los contenidos y a pensar, de forma un tanto desordenada, en lo que te espera. Desde ese momento inicial tendrás que disponer de un ordenador para ir escribiendo tu trabajo, pero cuando te encuentres fuera de casa te aconsejo que lleves siempre contigo un pequeño cuaderno o una libreta. El motivo es el siguiente: desde ese primer instante en que comienzas a pensar en la tesis tu cerebro va a ponerse a trabajar y lo va a hacer en cualquier momento del día y en cualquier lugar tú te encuentres. Se te van a ocurrir una infinidad de ideas, muchas de las cuales quizá recuerdes cuando te pongas ante tu ordenador, pero muchas otras quedarán perdidas en el olvido y, la verdad, es una pena.
Está comprobado que si utilizas con asiduidad este cuaderno y apuntas todo lo que se te vaya ocurriendo vas a llenar tu trabajo de ideas personales e interesantes porque se trata de ocurrencias que no te vienen cuando estás estudiando o leyendo un libro, son ideas tuyas propias, originales y útiles para tu trabajo. Además, muchas veces lo vas a tener que hacer casi por obligación porque al estructurar la tesis vas a ver que mientras estás trabajando en un capítulo, se te van a ocurrir cosas que hacen referencia a un capítulo sucesivo y todavía faltan semanas para ocuparte de dicha parte, entonces será muy conveniente que, mientras tanto, las vayas anotando en tu cuaderno.

31.10.18

La sinceridad


La sinceridad, sí, has leído bien: ¡la sinceridad! Lo principal en un trabajo de tesis es precisamente demostrar que se ha hecho un trabajo con honestidad, sin querer engañar a nadie, sin pretender aparecer como lo que no somos. Tenemos que ser sinceros siempre pero, sobre todo, cuando hacemos una tesis. Eso quiere decir que tenemos que confiar en nuestro director de tesis, seguir sus indicaciones y nunca debemos mentirle o falsear el trabajo.
Es conocido por todos que hay un mercado negro, -muy negro, la verdad-, de tesis a la venta. Nunca cedas a la tentación de comprar tu tesis, no lo hagas nunca, por muy desesperado que estés. No merece la pena. No puedes perderte una de las experiencias más enriquecedoras de tu vida. Es tu momento. Es el momento de presentar al mundo algo que sale de ti y demostrar que ese algo puede ser realmente hermoso y válido. Algo tuyo, que has hecho con tus propias manos y que ofreces a los demás.
Es importante elegir un tema de estudio que realmente te apasione. Es aquí donde realmente comienza esa sinceridad, pues aceptar temas impuestos no siempre es recomendable. Yo soy partidaria de que sea el estudiante el que elija su tema de estudio a partir de los temas desarrollados en clase. Eso va a demostrar que el estudiante se ha apasionado durante las clases y que tiene interés en trabajar con su director, que además él mismo ha elegido. De hecho, cuando hay estudiantes que no consiguen encontrar director de tesis porque todos le dicen que están muy ocupados, en realidad, se trata de alumnos que no han asistido a las clases de ningún profesor, se han preparado por libre y, por tanto, cuando deciden hablar con el profesor este no percibe ningún entusiasmo ni por la asignatura que él ha impartido ni por el desarrollo de un proyecto juntos.
Por tanto, una tesis comienza ya en las aulas, durante las explicaciones del profesor, pues siempre estarán relacionadas con su ámbito de investigación y, por tanto, con las tesis que él dirige.
Otro aspecto que tiene que ver con esa sinceridad de la que venimos hablando son las referencias bibliográficas. Tienes que especificar con claridad de dónde has extraído cada concepto que aparece en la tesis. Si crees que es imposible porque todo lo has sacado de algún sitio y tendrías que llenar todo el trabajo de referencias bibliográficas y, por consiguiente, temes un resultado poco original, no te preocupes. Si esa parte personal de la tesis es solo el 5%, tampoco está tan mal. Hay tesis que no tienen nada de original. Habla con tu director, él sabrá cómo obtener un resultado más aceptable. Si queremos ser originales tenemos primero que aprender, estudiar, saber lo que otros han dicho sobre el tema que estamos tratando y, al final, aportar algo nosotros.
Las citas tienen que ser correctas y comprobables. Si en un momento dado estás leyendo un libro y en él se hace referencia a algo que te parece muy interesante y que ha dicho otro autor, tú lo puedes utilizar en tu tesis, puedes hablar de eso que dice ese otro autor pero como referencia bibliográfica solo puedes poner la del libro que estás leyendo.
Sigue estos consejos, ya verás como no te va a hacer falta mentir. Tu trabajo va a ser de calidad sin necesidad de falsear nada.

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