Si en estos momentos te estás
preguntando por dónde tienes
que empezar a redactar tu
tesis, yo te aconsejo que empieces por el principio. Probablemente
hayas decidido, junto con tu director, la estructura del trabajo y la
división en capítulos. Aunque es muy posible
que la estructura de la
tesis tengas que
cambiarla varias veces hasta conseguir la versión definitiva, no te
preocupes, empieza siguiendo esa estructura, es decir, completa el
primer capítulo, luego el segundo y así sucesivamente.
Si
te estás preguntando si es adecuado empezar por la introducción o
es mejor dejarla para el final, mi opinión es que aunque muchas
veces se redacte
cuando ya el trabajo se
ha completado, te
aconsejo que hagas el esfuerzo de empezar por la introducción. Muy
posiblemente tengas que
cambiarla al final al ver que no corresponde del
todo con la versión
definitiva de la tesis,
no importa.
En realidad, hacer la
introducción al
principio te va a ayudar
a aclararte
bien las ideas. Además,
dejar bien claro el propósito de tu
tesis y lo que en ella vas a tratar, te
va a servir para marcar el rumbo de tus investigaciones y de la
redacción de tu tesis; va
a ser como ese faro que te va a iluminar durante tu trabajo para que
no te desvíes de tu camino ni te pierdas.